Ya empezó la maravilla de voz

Juan Perro: En confianza y en familia

Con la sola presencia de su voz, una guitarra acústica y la colaboración sobre el escenario del maestro Joan Vinyals (guitarra y coros), Santiago Auserón nos deleitó con un concierto de casi dos horas de duración repleto de canciones de “Río Negro” (hasta ocho temas sonaron), el quinto álbum publicado bajo el nombre de Juan Perro, del que se han vendido en un año 10.000 copias por canales independientes, junto con una selección de temas históricos a los que se fueron añadiendo otros inéditos y versiones de clásicos que permiten apreciar la evolución del proyecto, en la frontera entre la herencia afroamericana y las tradiciones hispanas.

Empezó el concierto con puntualidad, casi británica, con la inédita “A ver si cae un rayo”, el homenaje a Joe Strummer, “José Rasca” y, siguiendo la vera de Compay Segundo, como comentó Santiago, “El Carro”. Empezando con “lo negro” no había temor a equivocarse.

Después rescató un dicho que su bisabuela Inocencia solía comentar cuando alguien se ponía por medio: “Quita de ahí, poco talento”, plasmado en la canción (sí, efectivamente) “Poco talento” (Todos me llaman poco talento / Chuzos de punta, yo tan contento / Poco talento y algo de cuento / Pero muy poco talento).


“Río Negro” y “Girasoles Robados” dieron paso a las dos únicas canciones que sonaron de su segundo álbum “La Huella Sonora”: “El Ala Rota” y “Obstinado en mi error”. Esta última, interrumpida a la mitad por unos problemas de sonido que los cables de la guitarra de Santiago venían arrastrando desde principios del concierto pero que el maestro (la noche iba de maestros) Angel Martos, desde la mesa de sonido, supo atajar perfectamente.

Con la sala casi llena y la voz más madura que jamás le hemos escuchado, Juan Perro siguió su recorrido por su Río Negro particular: “Pies en el barro” y “El mirlo del pruno”, a las que siguió la inédita “Ámbar”, una oda al líquido elemento que es la causa y solución de todos los problemas (A mi cerveza le dedico un cantar / Ámbar, no me dejes en soledad).

Y llegó la parte más emocionante del concierto, donde se dieron cita tres canciones: “No más lágrimas” con la voz de Santiago “a pelo”, sin micrófono y la guitarra de Vinyals sin amplificar, “Malasaña”, que contó con la complicidad de toda la sala, aunque sonara con un día de retraso (Malasaña, dos de mayo / poco importa de qué año) y “La nave estelar”, lo más cercano a un rock and roll que ha hecho Juan Perro. Acabó el tema con Joan arrastrándose por el escenario cual guitarrista de heavy metal, después de hacer el famoso “baile del pato” que inventara Chuck Berry, con Santiago mirándole con los ojos como platos desde su silla.

Siguió otro tema inédito, el penúltimo de los cuatro que sonaron: “Luz de mis huesos” y, de repente, Juan Perro saltó al borde de la pista a marcarse unos pasos de baile, guitarra en ristre, con la “Charla Del Pescado”.

Y, a continuación, la sorpresa de la noche. Santiago dejó entrever por donde irán los tiros con su nueva banda: Juan Perro y La Zarabanda (una agrupación de once miembros, con sección de metales y bailarina incluida). Sonó el clásico “Flamingo” estándar que, donde mejor suena, es con la orquesta de Duke Ellington (Santiago dixit).

Nos estábamos dejando para el final el nombre del artista que teloneó a Juan Perro: La Negra, que presentaba su nuevo disco “La que nunca”, a la que Santiago dedicó una versión de más de ocho minutos de “Reina Zulú” coreada por todos los asistentes al concierto.

Y, como fin de fiesta, en este caso porque había que cumplir los horarios de la sala y ya no daba tiempo a más, “A Un Perro Flaco”, su primer single, grabado allá por 1996 junto al único bis que Juan Perro pudo regalar a los allí asistentes, “Negril” de la misma fecha y mismo álbum, “Raíces Al Viento”, que el tema comentado anteriormente.

Debido al problema con el horario antes comentado, cabe destacar que quedaron fuera del concierto tres grandes canciones: “Perla Oscura”, “El Forastero” y “Fonda de Dolores”. Es lo que tienen los grandes conciertos. Casi dos horas en confianza, y un trato familiar, consiguen que se hagan cortas las actuaciones.

“Casa en el aire” es el nombre elegido para presentar a lo largo de 2012 este proyecto en continua evolución. El título parece sugerir cierta relación con las sombras que se proyectan sobre la actualidad española. Pero lo que en verdad nos dice es que el aire de las canciones es un refugio compartido para hacer frente a la tormenta con buen ánimo. Repasando viejos éxitos y estrenando canciones, Juan Perro contagia la seguridad de que el trabajo artístico bien hecho abre puertas hacia un porvenir luminoso.



Próximas actuaciones de la gira “Casa En El Aire” de Juan Perro:


1 de Junio – Guadalajara (México) – Teatro Diana

4 de Junio – Los Angeles (EE.UU.) – The Roxy Theatre

5 de Junio – San Francisco (EE.UU.) – Slim’s


Juan Perro. Gira “Casa En El Aire”. 3 de Mayo de 2012. Teatro Joy Eslava.

[Pedro Barranco y Mercedes González -foto- para Nuevaola80]

Comentarios

Laisa ha dicho que…
Que pena no haber podido ir a verte. Espero hacerlo pronto.

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