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Mostrando entradas de agosto, 2010

Dejá viu

Quizás fué la ilusión, el miedo a lo nuevo tantas esperanzas en una noche, que al final se fué todo al traste. Volviste a visitarme sin invitarte nadie como sueles hacer, silencioso y destrozando todo a tu paso De nuevo los moratones, los golpes, la pérdida de conciencia la pérdida de las ganas de hacer nada y sobre todo el no entender nada, no saber qué pasó por qué. ¿Estoy condenada a vivir en una burbuja en la que no me puedo ilusionar por nada para no excitarme ni ponerme nerviosa ni sentir nada? No, no y no. No estoy dispuesta, no quiero. Quiero vivir la vida con todo lo que conlleva y eso significa entristecerme en los malos momentos y alegrarme en los buenos. Ilusionarme por cosas, aunque para los demás sean tonterías y enfadarme si no estoy de acuerdo con algo. Tengo sentimientos y no los voy a esconder detrás de un montón de pastillas, simplemente, intentaré sacarlos fuera en vez de tragarmelos y empezar a pedir ayuda de vez en cuando, delante de un cafelito o una sin, y que p

Quien lo iba a suponer?

Rebuscando por el youtube un poco de todo y voy y me tropiezo con esto. Madre mía cuántos recuerdos de ese día, de esa noche y de ese banquete de locos. Que rebujina de gente, mayores, jóvenes, locos y peores todavía. La novia con sus nervios el novio con sus lagrimitas. Muchos besos y muchos cariños pero sobre todo muy buen rollo y nos lo pasamos de puta madre. Sólo hay que echar un vistazo al video y vereis la cara y locuras de todos. Quien lo iba a suponer, que estos dos iban a terminar juntos jajaja. Anda ya si son el uno pa el otro!!!, no ves que los dos pelean igual y hacer las paces tiene su puntito. En fin, que nos lo pasamos muy bien verdad? Esto habría que repetirlo de vez en cuando. Antonio, Ana, anda animaros a organizar una igual o si podeis superarlo que yo me invito sóla jejeje Muchos besos a los novios y a todos los que salen en el video. Da alegría verlos a todos tan felices

Una tarde de sexo distinto

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Había acudido esa calurosa tarde a una cita conmigo misma a tomar algo. Llevaba ya varios días encerrada entre esas paredes y viendo ese sol que no daba tregua. Necesitaba una escapada y no me lo pensé, me arreglé con mi vestido ajustado, mis tacones, mis pinturas de guerra y a ver qué pasaba. Lo que no sabía era que alguien me seguía con la mirada desde que entré en el bar hasta que cruzamos nuestras miradas. Nunca imaginé que me pudiera excitar tanto una tía. No es que fuese un cañón ni nada de eso, pero era, no sé algo especial. Me senté en una mesa que estaba un poco escondida, la verdad buscaba algo de tranquilidad, con mi portátil para pasear un poco por internet. Sentí alguien a mi lado preguntando que si iba a tomar algo, cuál no sería mi sorpresa cuando levanto la mirada y la veo delante con una bandeja. Sin darme cuenta, sin saber cómo pude hacerlo me encontré diciéndole que me la tomaría a ella, aunque casi a la misma vez que se lo decía me estaba arrepintiendo e imaginándom