Nunca te invité....
Viniste de nuevo, silencioso y sigiloso como sueles hacer y sin haber sido invitado. LLegaste maleducado haciendo daño a tu paso y dejando un rastro de dudas y miedos en mi mente. Hacía casi 3 años que no me visitabas y creía que te habías olvidado de mí. Imbécil, creí que tenías a otra víctima a la que asustar, a quien hacer perder los papeles, pero de nuevo viniste a mí. Esta vez me has dejado tocada, me has hecho daño y no te lo perdono pero te puedo asegurar que cada día pongo toda mi alma en olvidarme de tí y en hacer todo lo posible para que no vuelvas. No te quiero, nunca fuiste invitado y lo peor es que te llevaste la confianza que tenía en mí, te llevaste mi fuerza interior y parte de mi personalidad. Sólo dadme tiempo y volveré a ser yo otra vez, volveré a ser "la gobernanta" (como "cariñosamente" me llaman en casa) y volveré a reir. No, me niego, no voy a dejar que una puta epilepsia me amargue la vida y me gustaría darles ánimos a cualquiera que sufra por enfermedad o por cualquier otra cosa para que le eche cojones a la vida y a vivir sin miedos. Os prometo que intentaré ser yo la primera en aplicarme el cuento.
Comentarios
Un besazo
Nuria