La vida
Es todo tan extraño, se viven los días uno tras otro, trabajas, tienes hijos, los ves crecer, sin darte cuenta, hasta que un día de repente paras en esta vida de prisas que nos ha tocado vivir y miras a tus hijos y dices: ¡Coño pero si ya no son niños, si son mayores! y yo me veo igual, igual de loca, tengo las mismas ganas de hacer cosas, se me ocurren travesuras que no debería me he negado a crecer, a madurar, me niego a regirme por un horario, por unas normas.... pero ah!! crueldades de la vida, esto no puede ser, todavía no se ha inventado esa máquina o esa pastilla. Todavía hay momentos malditos, momentos crueles que te recuerdan que el tiempo pasa, no sólo para tí sino para todos los que tienes alrededor y que en muy poco tiempo he perdido a personas queridas, trozos de mi niñez, de mi juventud que te van arrancando un trocito de corazón con cada pérdida. Ricardo, hasta ahora no he tenido alma de escribirte algo. Joder pero eras tan joven y te has ido en tan poco tiempo la enferm